Las noches en la casa eran duras y solitarias después de lo acontecido. Alessa repetía cada noche el mismo ritual. Primero una visita a la tumba de su difunto marido.
Alessa: BEEENNN!! Me siento perdida sin ti!
Y acto seguido se iba a "descansar" y a pensar en lo inevitable.
Alessa: Ben... Pronto nos juntaremos de nuevo.
En la habitación de la "juventud" era más o menos lo mismo. Bianca hubiera querido que su padre viera crecer a sus hijos, es más, que hubiera visto nacer a su segundo nieto.
Bianca y Sabino: Unas plegarias antes de dormir para Benjamin Levi, siempre estarás en nuestro corazón.
De pronto...
Bianca: AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Sabino: No BI, tú no y menos con nuestro hijo dentro. Las estrellitas amarillas no por favor!
Bianca: Calla, que estoy con contracciones!!
Sabino: ¿Y PORQUÉ NO VAMOS AL HOSPITAL ENTONCES?
Fueron al hospital (esta vez condujo Sabino) y allí le vieron la carita a su nuevo hijo.
Bianca: Carlo, en honor a mi abuelo simtaliano (padre de Alessa)
Alessa: Ñej, estoy en el piso de abajo y lo sigo escuchando llorar.
La pequeña Curie crecía ajena a todo lo que sucedía en la casa. Su madre le enseñaba a caminar y a hablar.
Bianca: Ven aquí pequeñaja! Ven con mami!
Bianca: Parca, el señor que se llevó al abu al paraíso de los yayos.
Curie: Padca.
Sabino le enseñaba a usar el orinal y cuando Bianca no miraba la mimaba como una princesita.
Sabino: Y ahora haces un pipi en el orinal ¿vale?
Curie: Vade :3
Sabino: Monstruo de cosquillaaaaaaasssssssssss
Curie: jajajajajajajajajajajajjaa
Sabino: Y entonces el príncipe le dio un beso y se despertó de su largo sueño.
Curie: Beso, pinsipe bonito.
Aunque Curie siempre se quedaba embobada con el mismo juguete. El xilófono.
Curie: Din dun dun. Bodiquito tududú.
Con todo el ajetreo montado en casa no se dieron cuenta que era el cumpleaños de Carlo. Le montaron una fiesta a la que invitaron a Berta y Ruy que aún no se decidían a tener niños.
Alessa: Hija mía, estás muy delgada ¿Seguro que estás comiendo bien?
Berta: Pues claro mamá, justo ahora me voy a comer unas tortitas de las tuyas antes del pastel.
Bianca: Bieeen mi niño está creciendo. Sabiiiiinoooo vigila a Curie que está "porculera"
Invitados: La niña.. no para de llorar ¬¬
Con todos vosotros al peque Carlo Levi.
Papá Sabino también mimaba y consentía al peque de la casa.
Sabino: Awwwwwww ¿Quén te va a convertir en un gran hombre?
Carlo: Papa
Sabino: O.o
Ben, antes de fallecer, tenía el certificado de nivel 10 en manitas y por ello reparaba todos los aparatos que se estropeaban en casa. Al morir, Sabino, que tenía nivel 6, asumió ese cargo y fue reparando lo que se iba estropeando.
Pero parecía que en esa casa todo tenía que salir al revés.
Sabino: Me cagu en la leche.
Sabino: Menudo calambrazo. Me ha dormido todo el cuerpo.
Sabino: ...
Parca: Tachán! Aquí estoy de nuevo. Me hacéis trabajar ¿eh?
Alessa: Pero... no puede ser.
Bianca(al fondo): NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Parca: Sabino Levi, bienvenido a Marina Mort, ciudad de fantasmadas.
Sabino: Bianca, mi vida, no quería que esto pasara, no quiero dejarte sola con los niños.
Bianca: Por favor, vuelve. Te amo demasiado Sabino!!!
Sabino: Ojalá pudiera Bianquita, me duele tanto dejaros. TE AMO.
Bianca: Tú no por favor... NOOO
Bianca: Papi se ha ido a hacer un viaje muy largo mi niña.
Curie: Papá.
Bianca: No te preocupes, mamá os cuidará por los dos.
Curie: Te tero mamá (*Te quiero mamá*)
Bianca no pensó en nadie más, no tenía ganas de nada. El sueño de tener una familia unida se iba desmoronando poco a poco. Se fue a dormir, no podía más.
Alessa subió corriendo las escaleras... "Curieeee, que es tu cumplee!!" Iba diciendo...
Alessa: Tu papá no quería perderse tu cumple. Tenlo por seguro.
Alessa: Carlo, que te atacan las cosquiiisss
Curie: Que crezco yayaa!!
Aquí tenemos a Curie, clavadita a su madre cuando tenía su edad.
Y como dijo la sabia abuela, Sabino no quiso perderse el cumpleaños de su enana.
Sabino: Feliz cumpleaños mi niña...
Continuará
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