Dos pequeños tesoros caídos del cielo, dos ángeles... Dos terremotos que se ponían de acuerdo para llorar a la vez. Pero igualmente las reinas de la casa
Ben estaba dispuesto a ayudar en todo lo que hacía falta, se sentía que había estado un poco ausente durante el parto y quería compensárselo a Alessa de alguna manera.
Ben: Vamos a arreglar el televisor, que puedan ver los dibujos animados siempre que quieran.
Ben: Me llaman por teléfono, supongo que será del trabajo. Ya llamarán más tarde, ahora mismo me toca cuidar de Berta.
Y tampoco olvidaron los buenos momentos que tenían en pareja.
Alessa: De momento no más niños ¿Entendido? Que estoy que no puedo con mi vida con estas dos bichillas.
Ben: No te preocupes, lo tengo todo controlado.
Y cayeron los famosos pétalos en forma de corazón.
Los días pasaban muy rápidamente y cuando se quisieron dar cuenta, ya era el cumpleaños de las renacuajas. Celebraron una fiesta con el poco dinero que tenían, pues querian lo mejor y más divertido para las peques.
Primero fue el turno de Berta.
Berta Levi: Artística y con el sueño ligero.
Y después "sopló" Bianca las velas.
Bianca Levi: Excitable (Rasgo Levi) y fácil de impresionar.
Ben, todo un padrazo, se puso enseguida a enseñar a las niñas a caminar. Lo hizo con Berta...
Y también con Bianca.
Pero no todo era tranquilidad en casa. Berta al tener el sueño ligero se despertaba cada vez que a su hermana le daba por llorar.
Niñas: Queremos comeeeeeeeeer! Nos tenéis muertas de hambreeeeeeeee!! *Idioma bebé*
Alessa también las cuidaba mucho, ella se encargaba de enseñarles a hablar...
Alessa: AAA-MOOOR
Berta: Adol.
Alessa: Te vas acercando ^^'
Y les enseñaba a usar el orinal.
Entre los dos formaban una piña, si fallaba uno estaba el otro. No parecía que estubieran cansados o estresados, se querían y las querían, con eso ya lo tenían todo.
Continuará
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