De buena mañana, cuando Ben se fue al trabajo, Alessa tuvo que ir rápidamente al baño. Se sentía muy mal. Esa noche era el cumpleaños de Ben (que pasaría a ser un adulto) y tenía que estar en plenas facultades ya que se encargaba del catering.
Alessa: Tengo que ser fuerte, estamos celebrando una fiesta y no quiero dar el espectáculo.
Ben: Fiesta! Hoy dejo atrás mis días de locura juvenil, me toca asentar la cabeza y cuidar de mi mujer.
Ben (a sí mismo): Mi deseo es que Alessa me haga pronto papá.
Justo después de soplar las velas, las sospechas de Alessa y el deseo de Ben se hicieron realidad.
Alessa: Cariño, estoy embarazada!
Ben: ¿No me digas? Me alegro muchísimo! Vamos a ser los mejores papás del mundo.
Ben: Hola pequeñin/a te voy a comprar las zapatillas más chulas de Appaloosa para que puedas corretear por el pueblo.
Alessa: Si aún no te escucha...^^
Ahora que se acercaba una criatura a la casa, Ben tenía miedo que no le llegara con el sueldo que ambos cobraban, así que decidió llamar a su jefa a ver si le caía un ascenso o almenos un aumento de sueldo.
Ben: Sí, vamos a ser papás por eso me gustaría un aumento de sueldo.
Ben: Vale, muchas gracias, hasta mañana.
Alessa: ¿Cómo ha ido?
Ben: Me han dicho que si mejoro el rendimiento me ascenderían, pero que de momento no me pueden aumentar el sueldo.
Alessa: No te preocupes, nos las apañaremos.
A Alessa le dio la locura pre-parto. Quería saberlo todo acerca el embarazo y el cuidado de los niños, así que obligó a Ben a ir a la biblioteca a leer unos libros sobre el embarazo.
También escuchaba música infantil a todas horas, quería que el bebé estuviera contento. Y por supuesto el padre los cuidaba y mimaba todo lo que podía.
Sin olvidar también sus ratos íntimos.
Hasta que llegó el gran día...
Ben: Alessa, ¿Te ha sentado mal el pastel?
Alessa: No idiota, estoy de parto.
Ben: Pues me como el trozo de pastel que te has dejado y voy al hospital.
Ben: Que no llego, que no llego.
Tras largas horas de parto...
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario